Huellas gastadas

Me tuve que colgar de los recuerdos
al caminar las huellas tan gastadas
que dejaron mis pasos sin memoria
y ausentes de colores los paisajes.

sábado, 31 de octubre de 2020

La Beriso - como olvidarte (Ofrendas en día de muertos

La gente dice que has muerto.

Nena mía es que ellos no saben

que resplandeces y vives

como el sol todas las tardes,

que tú eres ese murmullo

de amanecer en los mares

eres música, eres ruido

alejando oscuridades.

 

Que ansiosa espero noviembre

invadida de saudades,

en un altar con ofrendas

flores,  velas esenciales,

tu platillo preferido,

con mis lagrimas fugaces

celebrando el día de muertos

llorar es inevitable.

 

Ven a casa mi pequeña

te dejare las señales

que te indiquen el camino,

abriré los ventanales

para sacar el silencio,

la tristeza y soledades

hay mucha muerte en el mundo

perdona las novedades.

 

Yo sigo en recogimiento

esperando tu mensaje,

con maleta preparada,

y en mi corazón finales

en mi mirada el anhelo

de atravesar los zaguanes

feliz contigo del brazo,

alejada de mortales.


J. Eugenia Diaz M.

jueves, 22 de octubre de 2020

Sin resabios.


 

Se disfrutan las tardes silenciosas

bebiendo una cerveza compartida,

sintiendo ya el ocaso de la vida,

sin penas en el nido y sin las losas

 

que te congelen todo. Tu reposas

sin ruidos en tu alma resentida,

recordando que vamos de salida

escombramos las ramas espinosas.

 

Entre brindis y brindis me sorprendo

en tus labios saciando mi apetito,

con aves temblorosas reviviendo.

 

Sin resabios y en paz te necesito,

podemos seguirnos divirtiendo

recuerda que en tus brazos me derrito.


J. Eugenia Díaz M.

lunes, 12 de octubre de 2020

Apago el ruido


 

En esas noches tristes mientras muero,

asfixio con sigilo de mi boca,

el temblor que ha quedado y me sofoca

de ese beso robado pasajero.

 

Yo guardo con morriña ese febrero

tus pasos, tú sonrisa que trastoca

mi tiempo en el presente que provoca,

sacar el sentimiento prisionero

 

salir como las aves de su nido

dejarme humedecer como la playa

o quedar en cenizas consumida.

 

Mas regreso a la vida apago el ruido,

aquí en la soledad de esta muralla

donde duermo y despierto contenida.


J. Eugenia Díaz M.

Tus pasos


Cascabeles inquietos retozaban
la fuerza de tus pasos con tacones,
deambulando por casa sin tensiones,
retomabas tus metas que tardaban.

Con arrobo mis ojos te besaban
tu gracia tan coqueta y expresiones,
el entusiasmo en todas tus pasiones,
y saber que con nada te paraban.

Te vi volver al mundo sin apego
ni temor, con tu hambre por la vida,
con ese extraño brillo como fuego.

Hice un bollo de masa a la fatiga
y disfrute muy lento ese sosiego
olvidando la pena que castiga.
J.Eugenia Dìaz M.