Huellas gastadas

Me tuve que colgar de los recuerdos
al caminar las huellas tan gastadas
que dejaron mis pasos sin memoria
y ausentes de colores los paisajes.

jueves, 14 de octubre de 2021

Se nos llego la tarde.


 Se nos llegó la tarde los huesos se congelan

la mirada se apaga,

los pasos van cansados siguiendo en el camino

sin dirección alguna,

con anhelo buscamos en las manos

lo que un día edificamos, pero lucen vacías.

 

Como el tiempo que pasa y está en constante espera

de ver caer la hoja sin llegar al invierno,

la vida es insistente trayendo amaneceres

con el canto de un gallo muy apagado y triste,

para que nos despierte sin emprender el vuelo.

 

Entonces desvariamos deseando,

que en un abracadabra regresen los murmullos

-de los hijos-

con besos y sonrisas a esta catacumba

y meter en cajitas luciérnagas de amor

que escapen de sus ojos.

 

Se nos llegó la tarde

y tan solo ha quedado la tierra del camino

en los ojos llorosos,

los ecos que enloquecen, las siluetas que vagan

en nuestra mente inquieta,

con los brazos vencidos por esta soledad.


J. Eugenia Díaz M.