Huellas gastadas

Me tuve que colgar de los recuerdos
al caminar las huellas tan gastadas
que dejaron mis pasos sin memoria
y ausentes de colores los paisajes.

domingo, 13 de junio de 2021

No te rindas.


 Siempre estaré presente para darle color

a tanta rosa negra que hay en tu pensamiento.

Seré el jazmín,

el faro iluminando las horas de zozobra.


Sigo siendo ese árbol 

donde siempre descansas cuando aflojas el paso,

soy el aire que corre por tu cuerpo impedido,

la línea carmesí en el amanecer,

intento de cometa enganchada a tus labios

tratando de cambiar tu sonrisa tristona

y esos ojos de invierno que con nada se entibian.


Viajan por tu mirada infinitas vivencias

la apagan, la marchitan, apresuras los planes

para una despedida anticipada.

Con miedo, ansiedad y llanto contenido

acaricias mi piel llenándole los huecos,

y yo, haciendo renglones en el libro del tiempo

te pido -no te rindas-.


Quisiera regresar

todas tus ilusiones fugadas en el viento

 y encontrarte en la huella que dejaste.

J. Eugenia Díaz M.


viernes, 11 de junio de 2021

Meditando

En las pupilas se quedaron añejos tus anhelos porque no pudiste encontrar atajos para llegar a realizarlos, ni lograste inventar una excusa para hacerlo. Observas en tus manos solo sombras y te tiemblan, deseando sacudirlas hasta cambiar de piel, aunque te duela.


Deambulas por las habitaciones imprimiendo tu silueta para ver si la gente que te ama logra ver que existes también para ti, y que, aunque te hayan enseñado a no pedir, entre tus labios existe una madeja de cosas que has deseado queriendo disfrutarlas con juventud y salud.

Te das cuenta que así lo has elegido al aplazar tus cosas, por darle prioridad a las de los demás, que se han acostumbrado a verte como ese mueble cómodo que siempre esta presente, en el que ellos descansan sin ver cómo te ahogan.

Y te quisieras ir de ese lugar donde te sientes muerta, descansar, hacerlo realidad.

O derribar  murallas que has construido alrededor del corazón, reencontrarte, volver a ser tú y observar lo que has hecho contigo, por el apego y la rutina de solo ver el mundo por esa rendijita de ventana.

J. Eugenia Díaz M.
 

sábado, 5 de junio de 2021

Sin consuelo

Yo quise unir mi llanto con el tuyo

en busca de consuelo a nuestra pena,

abrazarnos callando nuestro espanto

de verla que quedaba bajo tierra,

perdida para siempre entre las flores

al quedar sin aliento y sin estrella.

 

Rechazaste mi mano y te encerraste

en el infierno solo con tristeza,

me has dejado vivir sola mi lucha,

cegada me abrí paso entre la niebla

para encontrarte hundido en tu silencio,

con candado en la voz y en esa celda

donde pagas las culpas que no debes,

sin encontrar reposo con tu entrega.


Quisiera descansar y que descanses

llorando junto al mar aunque nos duela.


J. Eugenia Díaz M.