Te quiero, cuando veo
la balanza inclinarse
hacia el lado derecho
donde crecieron brotes
de todas esas cosas
que me has dado en la vida.
Te quiero, cada vez
que tu intentas devolverle
el calor a mis manos
heladas,
cuando me cuentas
chistes tan tontos y tan simples
tratando que regrese
la sonrisa a mis labios.
Espero que comprendas
el receso que tomo,
mi falta de palabras,
la ausencia de un abrazo,
es que quiero
apartarme un poquito del mundo
quitar del tendedero toda
la ropa sucia.
Para ver si me
encuentras,
para ver si aun
podemos charlar con la mirada,
mojarnos en la lluvia
que regrese el deseo
de revivir orgasmos.
J.Eugenia Dìaz M.
Un poema sentido y, tal vez, con mensaje incluido.
ResponderEliminarAbrazo Eugenia.
Las cosas del corazón pesan mas...Sobre todo si la persona amada tiene la amabilidad de dejarnos un poco de espacio para que podamos encontrarnos y ser capaces otra vez de "hablar con la mirada"...
ResponderEliminarUn beso grande, bonita.
A veces la decisión está en manos de la otra persona. Si tú te vas esa persona puede buscarte o no, pero si no lo hace evidentemente esa persona no te necesita.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Nè, agradezco tu visita y comentario.
EliminarAbrazos.
Retroceder para visualizar lo que sobra y barrerlo. Y al mismo tiempo esperar con esperanza.
ResponderEliminarEs un poema muy sutil en cuanto a la acción que encierra, pero claramente explícito en lo que se siente.
Muy logrado.
Saludos.
Hola Navegante, gracias por tu paso y comentario.
EliminarAbrazos.
A veces es necesario hacer una revisión y quitar la ropa sucia del tendedero que empaña nuestra luz.
ResponderEliminarUn poema muy bello.
Saludos.
Hola Maripaz, gracias por pasar y dejar tu huella.
EliminarBesos.
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