Huellas gastadas

Me tuve que colgar de los recuerdos
al caminar las huellas tan gastadas
que dejaron mis pasos sin memoria
y ausentes de colores los paisajes.

sábado, 10 de mayo de 2014

Percibí tu presencia,este día de las Madres.

Amaneció con sol
y te sentí tan cerca, mientras yo planeaba
el menú del almuerzo,
y ahí estaba tu toque, con la complicidad
de tu hermana y tu padre
tacos de barbacoa...
no te busque yo sabia que aquí estabas,
 te imagine  sonreír aspirando los aromas
mientras platicábamos comiendo como antes.

Sentí que me observabas
cuando ya me arreglaba para salir
tome tu bolsa rosa  deseaba sentirte
tomada de mi brazo.

 Hoy te has partido en dos
una parte de ti se quedo con tu hermana
para apoyarla como antes con mis regalos
la otra nos acompaño llevándonos
de paseo

Ha sido un gran festejo me he sentido una Reyna
hubo comida rica
mucha cordialidad, con risas y con bromas
tu hermana satisfecha
y yo con mucho amor.

Te presentí tan cerca
en la tienda de chinos con tanta mariposa.,
fue tan maravilloso.
No olvido tu sonrisa ni tu cálida piel
 te extraño y amo tanto hija,
tan inmenso como amo a tu hermana.

J. Eugenia Diaz

domingo, 4 de mayo de 2014

El regalo mas hermoso


La sabiduría de Dios
es inmensa y amorosa
pues ha creado en el cielo
¡El regalo más hermoso!
El lecho mas tierno y cálido
en el vientre de una madre,
su voz como canto de ángel
arrullando noche y día.
No existe tormenta o trueno
que apague su dulce voz,
en el toque de sus manos
hay vuelos de mariposas.
Y un corazón de pimpollo
que late a ritmo de amor,
se detiene cuando el hijo
llora en triste desconsuelo.
De sus labios sale aroma
con la esencia del Señor,
pues ella es su creación.
Ya cuando pasan los años
la luna le ha compartido
algunos rayos de luz,
por la noches de desvelos
su cabellera adornó
de plateada luz de luna.
Y esas manos que volaban
como alegres mariposas,
hoy lucen algo cansadas
esperando en el regazo
acariciar a sus hijos,
cantarles nanas de antaño.
Su amor jamás se desgasta
ni se cansará de amarles.


J.Eugenia Diaz M.

sábado, 3 de mayo de 2014

El camino

Di la vuelta y detuve mi camino
  1. seguía siendo niña,
    se fueron desdoblando  los meses y las horas,
    las nubes de algodón   me hicieron escaleras
    ilusas esperaban mi regreso,
    colgaban por la orilla del sendero sombrillas
     de dulce y de colores,
    los besos convertidos en palomas
     con vuelo acariciaban mi mirada,
    y el lento caracol de los segundos
    el tiempo resbalaba por mis pies,
    la luna con deseos de jugar
    se retiro la colcha de algodón,
    y un columpio formo de su sonrisa.
    ¡Dios!
     me siento tan pequeña con todos tus regalos
    y no logro encontrar el punto de partida,
    inmóvil sin instinto como el árbol
    sacudo los recuerdos que migraron
    como las golondrinas,
    y me quedo en espera con mi osito
    me ilumines e indiques el camino.

    j. Eugenia Diaz M.