Mujer fuerte y serena de mirada tan clara
como el azul del cielo
buscando tu palabra voy palpando las hojas
anhelando sacar los versos que has podado.
Y me pone muy triste solo encontrar tu ausencia.
Observo el panorama en la alameda
y me conmueve,
ver un manto tan ocre cubriendo los senderos
como si fuera otoño con la hierba amarilla
y estamos en estío.
No hay brotes en la musa
en mi garganta luchan por salir
tantos interrogantes,
y cuelga de mis ojos una rebelde hebra
cuando miro hacia el cielo y escucho un corazón
que se desgaja.
Regreso la mirada hacia el camino
y vuelvo a rastrillar el pasto seco,
intentando sacarle verdor a tu verano
para que tú descanses el tiempo que precises,
pero vuelve enseguida
lléname de tú luz déjala que traspase
la sombra de los árboles
para sentir tú esencia.
J.Eugenia Diaz M.