Huellas gastadas

Me tuve que colgar de los recuerdos
al caminar las huellas tan gastadas
que dejaron mis pasos sin memoria
y ausentes de colores los paisajes.

sábado, 25 de abril de 2020

Recuerdos


De recuerdos de la infancia
rescato gratos momentos,
como de risas y cuentos
ratos de feliz vagancia.
Con mi hermanito en la estancia
aprendí a jugar balero,
a resortera con cuero,
a montar en bicicleta,
también a volar cometa
siempre fue gran compañero.

Se terminaba la avena
de mi plato en la mañana
y me daba su manzana
removiendo mi melena.
su voz era muy serena
era tranquilo al andar
listo para trabajar,
me enseñó a ser muy valiente,
a no llorar cuando hay gente
nunca pedir y callar.


J.Eugenia Dàz M.

sábado, 4 de abril de 2020

El mundo se detuvo y la lluvia no cede.


Esta vez amanece diferente
las casas en silencio con modorra
no dan signos de vida,
afuera solo el canto de las aves
liberan el mutismo que ha ensombrecido el orbe.

Se apagaron las voces de las gentes
y pasos presurosos de los niños al cole,
el sonido del claxon del vecino que va tarde
en los parques las bancas solitarias
lucen paciente espera.

El día sigue su curso y el tiempo se me escapa,
en otros es la vida en solitario.
Un atípico frió me invade en primavera,
me sofoca la angustia viendo caer las vidas
como gotas de lluvia por el mundo.

Con algo de esperanza retomo el rosario
desgastado pidiendo por ellos y por todos.

Siguiendo la rutina en mi atalaya
le agrego a las paredes un poco más de miedo
a todos los fantasmas y demonios,
que insisten en hacerme sentir que ya estoy muerta.

Mas hoy siento que vivo,
percibo la inquietud que nuestra madre tierra
ha sentido por siglos y al liberar el lastre
nos obliga a encerrarnos temerosos.

J.Eugenia Dìaz M.