No consigo dormir bebiendo Serena-Té
o tomando pastillas Simipaz
para vencer insomnios.
Mis ojos en alerta continua se desgastan
y me agotan.
Me levanto bebiendo a grandes sorbos
voces que van cortando mi garganta,
y continuas pisadas que el tic-tac
del reloj se ha tragado
y espero en un silencio sepulcral
que aparezca la luz que me habrá de procrear
otra vez este día, regresando al combate
arañando la vida.
Mientras le voy zurciendo
las tantas rasgaduras a mi alma
sin conciliar el sueño, me rebelo a la aurora
con su trinar de aves,el claxon de los coches
las prisas de los niños, y a el aroma a café
recien hervido.
Sonidos del vigor de los que duermen
y yo desfallecida con esta somnolencia.
J.Eugenia Díaz M.