Reparando las grietas del cuerpo y de la mente en esta etapa
de la vida que la mencionan como la tercera edad, me puse a analizar algunas
cosas que nos van derrumbando en el camino.
Como las críticas que poco ayudan a las mujeres de esta edad,
si te enfermas y lo mencionas tiendes a cansar a los que te rodean, sí no dices
que te sientes mal para no preocupar piensan que eres egoísta y no piensas en
ellos.
Hay ocasiones que comienzan a tratarte como niña que no sabe
cuidarse es entendible su preocupación porque no es nada grato tener a alguien
en cama o inmovilizado ya que eso implica sacarlos de la rutina para apoyar, pero
esa actitud hacia nosotras perjudica más que ayudar porque nos van haciendo
inseguras y dependientes y si tú te dejas manejar va a llegar el momento en que
no pondrás un pie en la calle si no vas acompañada.
Muchas mujeres tienden a dejarse manejar por comodidad, pero
eso amigas mías es boicotearse ustedes mismas es necesitar un bastón para hacer
cosas que antes hacían felizmente seguras, quizás ahora lo hagan un poco más lento,
pero pueden seguir haciendo sus actividades, aunque las tengan como una mujer
de la tercera edad.
Si antes solías hacer ejercicio aeróbico como correr o hacer
zumba y ahora por problemas en tu cuerpo ya no puedes cambia de actividad camina
o has yoga y si te queda tiempo ve a clase de alguna manualidad, no te oxides encerrándote
en casa y enfermándote cada día más, créeme que se puede todo esta en la mente no le permitas entrar en el proceso del envejecimiento prematuro dicen que la
edad esta en la mente.
Solo tú puedes hacerlo nadie más lo hará por ti.
Detente un poco a pensar en como vas pasando a un segundo plano,
aunque te digan los hijos que eres lo mas importante en sus vidas.
Daté cuenta que ahora en el primer plano entras tu porque ya
les disté a tus hijos tu tiempo y necesitas retomar las riendas agarra aire, has un plan de calidad de vida para beneficio tuyo y el de la gente que te ama,
pero recuerda que tú también debes amarte para lograrlo.
Cuantas veces les estas contando tus cosas y ellos cambian
la platica o se levantan para ir a hacer alguna cosa, ya no eres la madre de
aquel niño-ña de 5 años para el que eras su mundo o su heroína en el que eran
todo oídos aprendiendo de ti y se aferraban a tu mano temerosos en la calle o
se abrazaban a tu pecho en las noches para dormir tranquilos.
Ahora no conoces ni a sus amigos-as si acaso en alguna fotografía
y de ellos sabes solo lo que consideran pertinente comentarte o cuando tienen algún
problema.
Pero es parte de su vuelo y libertad. Por supuesto que
existen excepciones felicitaciones a quienes han logrado que sus hijos sigan
teniendo en ustedes la misma confianza de cuando eran pequeños.
Trata de hacer las cosas que te hacen sentir satisfecha y feliz,
vístete como te gusta que no te importe si te dicen que te ves mal o ridícula si
a ti te hace feliz ponerte un collar de piedras grandes fosforescentes o una
blusa larga de cuello mao con mallones date el permiso de hacerlo porque eso es lo único que nos llevaremos al morir.
Píntate el pelo, maquíllate si es tu gusto hacerlo el que lo
hagas no te quitara ser la adorable abuela que eres si es que tienes nietos,
disfruta la lectura de un buen libro o ponte a preparar delicias en la cocina
ahhh pero no te hagas esclava de la cocina recuerda que debes salir y sacudir
el oxido acumulado por las preocupaciones y los años.
¡Vamos anímate si se puede!
J.Eugenia Diaz M