Leonora está preocupada
por su zapatito roto
y sin hacer alboroto
decide esperar sentada.
La visita tan ansiada
de unos reyes misteriosos
con sus regalos preciosos,
tiene en sus manos la vela
de la virgen de su abuela
y unos ojos temerosos.
En su carta ella les pide
un pan y leche caliente
para algún niño indigente
que lo abriguen y lo cuide.
Y que a los demás no olvide
están bajo los cartones
sin luz en sus corazones,
dejen brillo en su mirada
por su suplica escuchada
devuelvan sus ilusiones.
J.Eugenia Diaz M.
Siempre del lado de quienes se muestran solidarios y compasivos con quienes nada tienen. Pedir para otro y no para sí es el máximo que puede dar una criatura.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Francisco muchas gracias por pasar y dejar tu huella en mis versos.
EliminarSaludos y un feliz 2020 con mis mejores deseos.
Un poema lleno de ternura, donde podemos leer la carta a los Magos de una niña muy solidária, ella no tiene nada , sin embargo pide para los demàs, muy emotiva!
ResponderEliminarLa foto es preciosa, con la luz de la vela , como saliendo del corazón de la niña.
Muchos besitos guapa, y que tengas un año lleno de ilusiones!
Mi hermosa y querida M. Roser muchas gracias por pasar y acompañar mis versos con tu cálida presencia.
EliminarFeliz 2020 con muchas bendiciones para tu vida.
Los niños y su candor...
ResponderEliminarAbrazos Eugenia.
Hermoso y solidario poema Euge. ¡me encantó!
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