ve dejándome tu aroma,
así al respirar te siento
todos los días con sus horas,
no quiero que te despidas
y me hagas caminar sola
a un horizonte desierto
en donde tu no me nombras.
Si mi viaje se adelanta
búscame ahí entre las sombras
porque yo estaré presente
cuando levantes tu copa,
en tus sueños y silencio
en el caer de las hojas
y en la fantasía tan nuestra.
Así mientras tú me evocas
me deslizare en tus brazos.
No deseo esperar mucho
en la parada ruidosa,
ni quiero callar recuerdos
que me asfixien como soga
cómo ves si vamos juntos
al sitio que nos
deportan.
J. Eugenia Díaz M.