Huellas gastadas

Me tuve que colgar de los recuerdos
al caminar las huellas tan gastadas
que dejaron mis pasos sin memoria
y ausentes de colores los paisajes.

jueves, 30 de marzo de 2017

Poema No. 22 del poemarío de Lili.

Fuiste callando todo, tus proyectos, tus metas
y te fuiste alejando llena de confusión,
te sentías tan sola, lastimada y con grietas
por donde se escapaban murmullos de atención.

Fue como si te fueras en esas aguas quietas
del mar que nos separa con premeditación,
llevándote tus quejas dentro de tus maletas,
con tu silencio vino mi gran desolación.

Te quedaste en tinieblas y sin poder mirar
el amor reflejado en mis ojos brillantes,
la amiga y compañera que quería quitar

de ti todas las dudas y poderte abrigar
en esa soledad con las interrogantes
que llevas como lastre y no quieres vaciar

J.Eugenia Diaz M.
Marzo/2017

miércoles, 15 de marzo de 2017

Sin lograr la presea

Por la recta final voy transitando.
Casi llego a la meta, sin lograr la presea
de acunar en mi pecho, al nene escurridizo
que sigue tan ausente.

Van quedando a mi paso,
pétalos apagados y estrellas deshojadas,
son   anhelos truncados del lastre que libero.
Mas sigo en el camino,
hija de mis entrañas contigo acompañada,
alejadas un poco, por sueños, diferentes.

Al escuchar tu canto  de una libertad plena,
invades de zozobra mi corazón de madre,
porque sigue vacío el asiento a tu lado
del tren que va al futuro.

Debe ser que a tus alas las hicimos tan fuertes
que vuelas  a tus metas con firmes convicciones,
o será que  le temes a compartir tu vida
con ese complemento que frenara tu vuelo.

J.Eugenia Diaz M.

martes, 14 de marzo de 2017

Tu guerra con la vida

Es cansada tu guerra con la vida.
Te sientes atacado, dices por mala suerte 
y frotas  tus heridas con cadillos
para que nunca sanen.
Me obligas a sacar
de mi memoria escudos reforzados,
tarareando algún canto o murmullo 
para no conectarme con tu infelicidad.

Quisiera llevar paz a tu continua guerra
tan llena de amargura,
que vuelvas a vivir sin quejarte del mundo,
porque somos nosotros los que lo edificamos
con nuestras actitudes cotidianas.

Es en esos momentos -tan constantes-
cuando yo me convierto
en oruga de silencioso paso
o en tímido rocío cayendo en mi mejilla,
queriendo transformarme en un copo de nieve
en completo reposo.
Refugiarme en un huevo en eterno silencio

J.Eugenia Diaz M.
febrero/2017

lunes, 6 de marzo de 2017

Paginas sepultadas

Le regresa la vida por las páginas 
que tiene sepultadas bajo el peso
de muchos calendarios, sin acceso 
a su dolor y espinas.
Ríe de forma cruel
al intentar llevarla a ese nivel. 

Solo que se le olvida 
que al hacerla pedazos
se logró suturar, y revestida
de mucha fortaleza, con sus brazos
despejó su camino de espesura.

Podrá cimbrar la tierra
para hacerla caer en el regreso;
es una tonta guerra
pues su cimiento mineral es grueso
-sostén de una mujer equilibrada-
que no luce asustada.

Se esfumó la pequeña 
que se cubría el rostro del maltrato
por golpes de arrebato.

Hoy es libre y risueña
en este mundo nuevo que se ha escrito
en roca de granito
para que no lo borren las tormentas
de páginas pasadas tan violentas.

J.Eugenia Diaz M.
Febrero/2017

viernes, 3 de marzo de 2017

Insensibilidad

Continúas enviando tus sueños remendados
al cometa en el aire,
y mientras yo te observo y admiro tu entereza,
me busco en los bolsillos,
aquella que perdí bajo una sepultura.

Decrépitos del alma con apariencia joven,
invadidos de hojas
que sueltan en verano nuestros brazos,
como si fuese otoño.

Hay un sol tan radiante que no logramos ver
por la humedad constante en los cristales
y tantos desengaños.
Aún así,
tú sigues hilvanando visiones inconclusas
con una terquedad que me enloquece.

Estoy desalentada,
por eso me he soltado en las aguas del río
que va vertiginoso
y sin poder sentir dentro de mí emociones
por tanta oscuridad en el futuro.

J.Eugenia Diaz M-
marzo/2017