Ya es tarde, he tenido un día muy ajetreado y preocupante, a
pesar de todo eso has estado en mi pensamiento desde que abrí los ojos. Queriendo pasar por alto la oscura hora de tu partida que siempre cada cuatro
de agosto el reloj me la indica clavándome puñales de tristeza en mis ojos.
Y aquí estoy pensando
en ti en lo lejos que has quedado de mí, de nosotros, en que las cosas buenas
duran poco, son tan efímeras e intangibles como tú lo eres ahora cuando intento
percibir algo de tu aroma que ha quedado en alguna de tus prendas.
Esta ves llego a mis manos un pequeño papel en el que me
anotaron una cita médica para tu papá, por medio de el me di cuenta que aquí
estas junto a nosotros al pendiente, acompañándonos en este viacrucis que
estamos viviendo.
El día que me dieron
el papel enseguida reconocí tu letra ¿y la fecha de la cita? ¿una triste
coincidencia? 4 de agosto a las 9.40 a.m.
¡Tu letra, la fecha y la hora de tu partida anotadas en ese
papel! Ha sido una clara señal de tu presencia, diciéndome ¡aquí estoy junto a
ustedes!
Y ese taconeo de pasos apresurados que me a despertado a la
seis de la mañana sin haber nadie en la calle.
Hoy a las 9.20 de la mañana el olor a cloro, medicamentos y
enfermos invadió mi olfato al entrar al hospital nuevamente como años atrás
cuando peregrinábamos tu y yo en los consultorios, sentí un leve mareo por la
angustia de lo que estamos pasando y por los recuerdos que vienen a mí siempre
que entro a los hospitales.
Extrañamente este día no he llorado tu ausencia, debe ser
porque me has traído abrazada todo el día o porque buscando un equilibrio
decidí dejar el sentimiento en off, no te niego que me invade la morriña al no
poder ver mas la ternura en tu mirada y no vibrar con la fuerza de tu risa ni
sentir el tacto de tu cálida mano sosteniéndote en mi brazo.
Abrázame muy fuerte, no me sueltes necesito nutrirme de tu
fuerza para poder continuar con equilibrio emocional y ganar esta batalla.
Ayer fue cuando llovió en mis mejillas hoy te quiero sentir
abrazada en mi corazón.
Te amo y te extraño mucho mi niña Erika Adriana.
J.Eugenia Díaz M.
4/agosto/2021
Eugenia querida
ResponderEliminarCuando aquella vez y a raíz de la imagen de las mariposas me contaste algo me quede por supuesto muy impresionada, porque estoy segura que no existen las casualidades, que esos seres amados que tan solo partieron antes se comunican con nosotros de distintas formas, sobre todo cuando necesitamos saber de ellos e intentar comprender el “porque” de su partida.
Definitivamente las “señales”” existen. El año pasado falleció justo el día de mi cumpleaños mi madre del corazón en medio de la pandemia y no pudimos despedirla . No te contare por aquí todas las formas en que se hace presente en nuestras vidas(perfumes, objetos, papeles como esto que acabas de contar, situaciones, etc)y siento que es el reves…que ellos vienen para sostenernos a nosotros, para que transitemos la despedida física con mas serenidad y con la certeza que nos volveremos a encontrar.
En estas situaciones las palabras no son suficientes , porque en este caso eres tu la que tiene que llevar el peso del dolor, pero si te dejo mi abrazo muy grande en la distancia y decirte que escribir libera , calma, sana. Tu niña estará feliz si te observa serena.
Querida eli, antes que nada decirte que lamento la triste perdida que has tenido de tu mamita :( y una fecha que te deja marcada su ausencia el resto de tu vida porque estarasfestejando un año mas de tu vida y un año mas sin su presencia.
EliminarTe abrazo, fuerte,fuerte con mis mejores deseos para ti.
Que hermoso que sigas sintiendo su presencía y cercanía eres afortunada no todas las personas poseen la sensibilidad para sentirlos.
Gracias por tus palabras y compañía.
Saludos con mi abrazo.
Que bellas y tristes palabras a la vez amiga mía. Espero que salgas cuanto antes de ese trance y que vuelvas pronto a abrazar a tu querida hija.
ResponderEliminarUn gran abrazo y deseo todo lo mejor para ti y los tuyos.
Hasta la vuelta ya que hacemos un pequeño alto en el camino.
Gracias por la visita y la compañía de tus palabras.
EliminarSaludos.
"...o porque buscando un equilibrio decidí dejar el sentimiento en off,..."
ResponderEliminarAbrazos Eugenia.
Agradezco la compañía yla huella que se queda.
EliminarAbrazos,
Eugenia, me alegro mucho de que sigas en contacto con tu hija y ella contigo. Creo firmemente en que la sincronía entre cielo y tierra existe y esa sincronía nos ayuda a seguir adelante con esperanza y equilibrio...Me alegro también de que sigas escribiendo, porque las letras son mágicas y vienen de arriba. No es casualidad de que te guste la poesía y expreses tan bien tus sentimientos. Ese talento el cielo te lo regaló para que lo utilizaras en bien tuyo y de los demás...
ResponderEliminarMi felicitación por tu voluntad, tu sinceridad y tu entrega.
Mi abrazo entrañable para ti y para tu hija, que está cerca de ti, amiga.
Gracias querida Ma.de Jesús por tu abrazo y cercanía.
EliminarTus palabras siempre me reconfortan tienes esa hermosa cualidad de trasmitir mucha paz a tu paso.
Ángel de paz te llamaría.
Besos.
Veo que sigues teniendo muy presente a tu querida Erika...Seguro que ella te mira sentada en alguna estrella brillante y te protege...
ResponderEliminarHay una frase que a mi me gusta mucho que dice; - No llores porque la has perdido, sonríe por todo el tiempo que has podido disfrutar de ella!
Muchos besitos linda amiga, para ti y uno muy grande camino del cielo!
Mi querida M.Roser gracias por tu calida compañía y tus palabras que abrazan y reconfortan.
ResponderEliminarBesitos dobles para ti.
Es tan delgada esa pared de bruma que se interpone entre nosostros y los seres amados que nos dejaron. Los puedes sentir, los puedes amar. Ellos siguen contigo. Querida amiga, ojalá experiments esa cercanía.
ResponderEliminarHola,muchas gracias por estar en este rincón de letras y dejar tu huella.
EliminarSaludos y abrazos.
me encantas como escribes yo lo hago desde la madrugada un abrazo siempre
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario.
EliminarAbrazos.
Tu dolor me conmueve y me destroza el alma, te comprendo , y creeme, si fuera posible, yo daría mi vida a cambio de que tu hija volviera a ti e iluminara tu corazón nuevamente, sin dudar lo aria, pero la vida es cruel y extraña.
ResponderEliminarSiempre tendrás mi amistad y cariño y seré esa fuerza cuando sientas que te desmoronas, esa fuerza que te mantenga de pie, lo seré para ti, hasta que llegue mi momento.
Mucho amor para ti amiga Eugenia
Jorge querido, como siempre te digo eres un ser de luz y fortaleza,la irradias y depositas en lo que que te rodeamos,gracias por existir y acompañarme en el camino a la distancia.
EliminarDios bendiga tu vida.
Un fuerte abrazo con mi cariño.