Huellas gastadas

Me tuve que colgar de los recuerdos
al caminar las huellas tan gastadas
que dejaron mis pasos sin memoria
y ausentes de colores los paisajes.

viernes, 11 de junio de 2021

Meditando

En las pupilas se quedaron añejos tus anhelos porque no pudiste encontrar atajos para llegar a realizarlos, ni lograste inventar una excusa para hacerlo. Observas en tus manos solo sombras y te tiemblan, deseando sacudirlas hasta cambiar de piel, aunque te duela.


Deambulas por las habitaciones imprimiendo tu silueta para ver si la gente que te ama logra ver que existes también para ti, y que, aunque te hayan enseñado a no pedir, entre tus labios existe una madeja de cosas que has deseado queriendo disfrutarlas con juventud y salud.

Te das cuenta que así lo has elegido al aplazar tus cosas, por darle prioridad a las de los demás, que se han acostumbrado a verte como ese mueble cómodo que siempre esta presente, en el que ellos descansan sin ver cómo te ahogan.

Y te quisieras ir de ese lugar donde te sientes muerta, descansar, hacerlo realidad.

O derribar  murallas que has construido alrededor del corazón, reencontrarte, volver a ser tú y observar lo que has hecho contigo, por el apego y la rutina de solo ver el mundo por esa rendijita de ventana.

J. Eugenia Díaz M.
 

16 comentarios:

  1. Muy bella y triste esta prosa. Una sensación de soledad que impide el vuelo para el disfrute de una vida, que parece está más derivada a los demás sin dedicarse a sí misma.
    Eugenia, si este es tu sentir, lo primero eres tú, no lo dudes, si te mimas y te quieres, todo irá muy bien a tu alrededor, así que derriba esas murallas, abre la ventana y que la luz te iluminé a ti la primera, y luego a los demás...
    Muy bonita toda la expresión de tu relato.
    Un abrazo y buen fin de semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Elda, es refrescante y grato tener tu compañía en mi rinconcito de letras, gracias por pasar y por tus palabras.

      Abrazos con cariño.

      Eliminar
  2. Una excelente, extraordinaria, meditación Eugenia.

    Un canto de realidad tantas veces expresado... Y que el eco repetirá, todavía, una y mil veces más.

    Fuerte abrazo amiga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. hola Ernesto, me pone contenta tener tu compañía y saber que te agrado esta prosa reflejo de una realidad que muchos podemos estar viviendo.

      Saludos, con mi abrazo.

      Eliminar
  3. Las murallas a veces son importantes , otras veces estorban.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Amapola, es muy cierto lo que dices solo que a veces nosotros mismos vamos formando murallas, una tras de la otra.

      Gracias por tu isita.

      Saludos,un abrazo.

      Eliminar
  4. Pienso que el hablante de a poco toma real conciencia de lo que sucede con él o ella, y bueno ya teniendo clara las cosas , deberá tomar decisiones , cualquiera que sea pero que sea para seguir creciendo y sintiéndose más a gusto con lo que vive.

    Abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Meulen, a veces resulta algo difícil para algunas personas hablar, sacudirse y tomar decisiones.

      Gracias por tu compañìa.

      Saludos,un abrazo.

      Eliminar
  5. Eugenia, profunda, reflexiva y sincera reflexión, que todos deberíamos hacer en muchas etapas de nuestra vida, amiga...Cuando nos dedicamos a los demás, nos olvidamos de nosotros mismos y de ahí viene el problema...La vida nos ofrece oportunidades para renovarnos, para enfocar la vida hacia el sueño que siempre hemos deseado conseguir, asi que seamos valientes y demos los pasos necesarios para llegar a ello.
    Mi abrazo entrañable y mi cariño, amiga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Ma. de Jesùs, pasa que cuando te decides a ser valiente ya te encuentras cansada, desarmada ya has perdido el camino para reencontrarte porque te diste tanto a los demás que te has vuelto invisible que ni tu te puedes ver.

      Besitos, con mi abrazo, gratitud y cariño para ti.

      Eliminar
  6. A veces nos ocurre esto que nos desvivimos por los demás y nos olvidamos de nosotros, de nuestros sueños...Primero tenemos que aprender a querernos y después entenderemos mejor a los demás.
    Un gran abrazo, linda amiga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida M. Roser, es lindo tener tu compañía, gracias por siempre estar cerca.
      Cuando tratamos de aprender a querernos ya estamos muy cansadas para perseguir nuestros sueños.

      Besitos con mi cariño para ti.

      Eliminar
  7. Hola Eugenia, como estas? Primero quiero decirte( si bien te lo escribi por alli) que obviamente me conmovio muchisimo lo que me contaste y el haber elegido esa fotografia de mariposas azules que me habia gustado tanto ..
    Nada es casual..
    En relacion a esta prosa pienso que a las mujeres (quizás) nos sucede más a menudo esto de "estar para todos" y no detenernos nunca en "nosotros". De repente llega un momento en el que sentimos la necesidad de vernos de otra manera, ya no como madres, esposas, hermanas, abuelas, sino como una MUJER ..y es alli donde tenemos que tomar las riendas nuevamente de ese vuelo y comenzar a hacer cosas que nos gusten y sobre todo que nos hagan bien al cuerpo, mente y espiritu..no existe una receta ..Darse cuenta es el primer paso.. Te dejo un abrazo muy grande!!!!

    ResponderEliminar
  8. Hola eli,¿crees en las diosidencias?.
    Yo empecé a creer en ellas después del fallecimiento de mi hija Erika Adriana porque me han sucedido infinidad de sucesos inexplicables que agradezco infinitamente.
    porque debido a ellos siento la cercanía de mi hija.
    A ella le gustaba lo que yo escribía, vivía diciéndome que ella y su hermana juntarían dinero para mandar editar un libro con todo lo que escribo.
    El día que falleció le prometí que escribiría un libro con la historia de su vida, ella fue una chica muy valiente, una guerrera que no dejaba de luchar por sus sueños, hasta el día que bajo sus armas y la venció la enfermedad del Lupus.
    El libro tarde tres años en escribirlo, fue muy doloroso para mi, no pude hacerlo en relato, lo tuve que resumir en poesías en verso blanco y sonetos por sugerencia de mis maravillosos maestros del taller de critica literaria ultraversal.
    Gracias a ellos pude realizar la promesa que le hice a mi hija de escribir el libro con la historia de su vida que titule "Su corto vuelo"
    Y bueno me has de disculpar ya me alargue a lo que iba es que como te comente en tu blog, el que hayas puesto la imagen de las preciosas mariposas azules para mi a sido una maravillosa diosidencia,un mensaje de mi hija diciéndome aquí estoy, sigo cerca de ti y veo lo que escribes.
    La portada del libro que escribi tiene la imagen de ella acompañada de mariposas azules.

    Eli, gracias por todo.
    Te dejo un fuerte abrazo con mi cariño.

    ResponderEliminar
  9. El otro día leí algo sobre las personas bisagra. Que hacen de eje para que todo funcione, para que nada se atasque, para que todo esté en el lugar que tiene que estar.
    Y a veces, solo hay que cerrar la puerta y dejarla estar.
    ¿Se entiende la metáfora?
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Laura, entiendo que tenemos que cerrar la puerta para poder reencontrarnos dejando de lado a los demas.

      Gracias por tu visita y comentario.

      Saludito con mi abrazo.

      Eliminar