Huellas gastadas

Me tuve que colgar de los recuerdos
al caminar las huellas tan gastadas
que dejaron mis pasos sin memoria
y ausentes de colores los paisajes.

lunes, 23 de mayo de 2016

Hasta pronto Zowi



Cuanto silencio invade nuestro entorno
 hoy que ya no escuchamos tu rebelde ladrido
cuando abro la nevera exigiendo salchicha
o un trozo de papaya,
tus pequeñas patitas ya no dejan sus huellas
al pasar presurosas camino a la cocina.

Cuantas tardes de frio las compartimos juntas
buscando en los rincones a la que se nos fue,
la que cuando llegaste te acuno entre sus brazos
y te nombro Zowi.

Pequeña chihuaheña de ojitos pizpiretos
llegaste hace diez años en el mes de noviembre
haciendo mucho ruido, como tu cascabel.

Este veinte de mayo a las dos treinta y cinco
dormiste para siempre
para viajar al cielo donde espera tu dueña.

Nos dejas una lluvia de recuerdos
que hoy empañan mis ojos de tristeza

con un constante llanto.

4 comentarios:

  1. Un poema que habla desde el corazón herido.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracías por su compañia Francisco Espada, estoy muy triste por la perdida de mi perrita y preocupada por Kiara su hermanita porque esta muy triste se la pasa echada muy desanimada temo que se me enferme y también muera.

      Eliminar
  2. A los animalitos se les toma mucho cariño, porquè si les tratas bien, ellos te devuelven el cariño con creces...Y luego se hechan de menos.
    Lo siento amiga, era tan chiquitito...
    Un beso grande.

    ResponderEliminar
  3. De verdad que lo siento, de eso ya he pasado, duele su marcha, aunque no sea humano, porque son mucho más nobles y leales.
    Un abrazo.
    Ambar

    ResponderEliminar