A partir del cerebro
resbalando por picos
y planeando llanos secos,se le instalaron
tumores cancerosos.
Rascaba las palabras y mojaba sus ecos
con sus quimioterapias semanales,
sobreviviendo golpes bajos con esperanzas
ya fallidas,paraba la lluvia de murmullos
con un paraguas fabricado de sus instantes
latigando su vida.
No se puede sacar tantas cruces de su mente
si en sus vivencias ya lleva tantos cementerios
pegados en su piel como pesada lapida
con historias impresas.
Y sigue respirando sin entender
su subsistencia,
esperando una luz verde
para emprender el viaje hacia el descanso.
J. Eugenia Diaz M
Eugenia, nos dejas un poema tremendo, amiga...A veces, la vida nos golpea, nos hiere y sentimos una larga agonía...No obstante, la vida es un regalo, que debemos agradecer cada día y valorar lo bueno que tenemos alrededor, que es mucho.
ResponderEliminarTe dejo mi gratitud y mi abrazo por compartir tus letras y sentimientos...Y por supuesto mi ánimo siempre, Eugenia.
M.Jesús
Hola Ma. de Jesús amiga hermosa :)
EliminarEs algo muy difícil de asimilar y digerir cuando invade tu cuerpo la enfermedad, al mismo tiempo los familiares van enfermando emocionalmente acompañando en el proceso a la persona enferma.
Recién acaban de diagnosticar cáncer a el esposo de mi maestra de
pintura, he estado cerca de ella apoyándola moralmente este poema trata de una de las charlas que tuve con ella, esta destrozada.
De la noche a la mañana diferentes sucesos nos cambian la vida, en este caso a sido la enfermedad de su esposo.
Un besito con mi gratitud por estar presente en mis trabajos.
Una luz verde, la que siempre se espera, y a veces, no se encuentra.
ResponderEliminarPreciosos versos, amiga.
Un beso.
Hola María :)
EliminarAgradezco tu visita y la huella que me dejas.
Besos.