Tan hermosa princesita
con el toque de sus manos,
deja su aroma de ángel
en las flores a su paso.
Deja una brisa en el viento
que con huellas va dejando
al recorrer su presente,
palomas vuelan muy alto
dejando un aroma dulce,
que el corazón va absorbiendo
de mieles y chocolate,
migas de galleta y mango.
Sus instantes son azules
y sus voces como notas
suaves de violín con risas.
Su frescura de verano
se desdobla por la vida
dejándonos su semblanza
y sus brillos de entusiasmo.
con el toque de sus manos,
deja su aroma de ángel
en las flores a su paso.
Deja una brisa en el viento
que con huellas va dejando
al recorrer su presente,
palomas vuelan muy alto
dejando un aroma dulce,
que el corazón va absorbiendo
de mieles y chocolate,
migas de galleta y mango.
Sus instantes son azules
y sus voces como notas
suaves de violín con risas.
Su frescura de verano
se desdobla por la vida
dejándonos su semblanza
y sus brillos de entusiasmo.
J. Eugenia Diaz M.
Eugenia, tu poema es una preciosidad, amiga...En esa oda a la infancia sentimos las manos de un ángel que nos acaricia el alma...Un placer leerte y comprobar, que sigues creciendo como escritora y como persona.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso.
Feliz fin de semana con los tuyos.
M.Jesús
Hola Ma. de Jesús :).
EliminarGracias hermosa por tu grata compañia y ese abrazo dulce que me dejas en tus comentarios.
Besos.
Cantarle a los niños, siempre es bonito y se lo merecen porquè són el futuro...
ResponderEliminarMe encanta esta princesita que le deja su aroma de àngel a las flores...
Besos con sabor a chocolate, bonita.
Holis M. Roser :)
EliminarGracias mi linda amiga, por tu visita y tus besos con sabor a chocolate.
Besote.
Bonito poema Eugenia. Fresco y desenfadado en este caluroso verano que disfrutamos.
ResponderEliminarUn gran abrazo.