Huellas gastadas

Me tuve que colgar de los recuerdos
al caminar las huellas tan gastadas
que dejaron mis pasos sin memoria
y ausentes de colores los paisajes.

jueves, 24 de julio de 2014

La Jaula

Descuelgan del balcón que son mis labios,
simulando sonrisas 
trémulas mariposas, a los ojos del aire,
para engañar las voces que cuestionan, 
sin descanso.

No sé que debo hacer con esta jaula,
en la que la memoria se sigue estremeciendo
sin cordura, como frágil espiga,
por tanto que escudriñan mis pasos
dejándolos sin sombra.

Cuanta morbosidad hay en la gente,
que como telarañas sacuden el recuerdo,
para con avidez pizcar aullidos
o burlas a la muerte,
y le contabilizan encanecidas aves
a las enredaderas de mi pelo.

Yo les brindo una mueca con risa de amargura,
en lugar de escuchar lo que desean,
ensayo cada gesto al arrancar aullidos
que guardan mis arterias,
para depositarlos en la jaula
que fabrican mis versos.

J. Eugenia Diaz M.

4 comentarios:

  1. Eugenia, hoy nos hablas de la curiosidad y el morbo de la gente, que vigila las vidas ajenas y se olvida, quizá, de sus propias vidas...Lo más importante de todo es la propia dignidad y el respeto a uno mismo...Cuando estas dos cosas las tenemos claras, nada ni nadie nos puede dañar. Somos dueños de nuestra propia vida y debemos seguir adelante, cuidando siempre nuestra paz y nuestra luz interior...Esa luz la tienes tu, Eugenia, también tienes tu dignidad y tu respeto. Las letras te ayudan a vislumbrar el camino, a crear y recrear la vida.
    Mi felicitación y mi abrazo grande por tu profundidad y tu buen hacer.
    M.Jesús

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  2. Hola Eugenia... sabes que no soy de poesía, mucho no entiendo, aunque para apreciar algo bello no es necesario ser experto en la materia. Pero he de reconocer que este trabajo último, tanto cada palabra, como su significado así como el trasfondo de todo ello, esencia última de lo que deseas transmitir, está claramente expuesto, y de manera magistral.

    Un gran abrazo.

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  3. En las jaulas , las cosas que nos molestan, para que no puedan hacernos daño...
    Y a querernos nosotros, sin importarnos lo que puedan opinar los demás. piensa que nos pueden arrebatar muchas cosas, però la dignidad siempre la tendremos de nuestro lado...
    Amiga Eugenia, un beso grande, grandeeee!

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  4. Hola, Eugenia

    Detesto a la gente morbosa, que busca la felicidad en el cotilleo, en el malmeter, en la crítica y en juzgar a los demás; a la que la desgracia ajena, hace felices. No lo entiendo, y creo que nunca llegaré a comprenderlo.

    Sigue escribiendo. Es una placer leerte.

    Besotes.

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