Hoy dejaré de ser, esa lluvia constante
anegando mis ojos por ausencias y anhelos,
inventaré momentos que me hagan ver radiante,
seré fuerte en el agua soltándome de anzuelos.
Seguiré dando amor sin tener un festejo
sostendré estas
raíces con mis alas cerradas,
con la fuerza de acero de un corazón añejo,
aunque quede en el tiempo como hojas olvidadas.
Y seré a quien amaron, la de las emociones,
la que nunca quisieron de invierno perdurable,
la que pocos conocen sin sus limitaciones.
Y seré en mi presente una extraña notable,
un ave sin migrar que aprendió sus lecciones
siendo en este universo un alma impenetrable.
J. Eugenia Díaz M.
Bueno, algún resquicio queda abierto por el que descubrir, en parte, esa alma impenetrable.
ResponderEliminarGran abrazo Eugenia.
Hola Ernesto, seguramente así será porque al final esta alma sigue siendo vulnerable.
EliminarGracias por tu compañía, te dejo un fuerte abrazo.
Un bello soneto azulgenia. La vida no enseña y da a veces profundas lecciones, pero no por ello debemos cerrar y plegar nuestros corazones, al contrario, cada día debemos sentirnos más fortalecidos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz semana.
Hola retazosmios, cada día se aprende mas de las lecciones que da la vida y se continua en el camino.
EliminarGracias por tu compañía, te dejo un fuerte abrazo.
Preciosa la foto que acompanya este bonito soneto... Las hojas i los ojos de la joven, són del mismo color otoñal...Sabes, perdí tu blog, desapareció y hoy he vuelto a dar con él !
ResponderEliminarUn beso grande, amiga Azulgènia.
Mi querida y adorada M.Roser, seguramente se te perdió porque no he tenido mucha actividad en mi blog ni en visitar los de ustedes.
EliminarEstoy feliz de tener tu compañía y saber de ti.
Te dejo mi cariño y un fuerte abrazo.
Que hermoso poema. Transmite una fuerza interior que me hace recordar al ave fénix renaciendo de las cenizas. Encaras adversidades que a cualquier otra persona amedrentaría, sacándote los puñales clavados en el pecho y en la espalda, para continuar en la batalla.
ResponderEliminarEres más grande que cualquier adversidad, más valiosa que cualquier fortuna. Posees un alma invencible, una mentalidad positiva que en verdad te hace impenetrable.
Gracias por esta lección de fortaleza ante la adversidad y por esta valiosa demostración de amor propio.
Hola Meulem, dicen que lo que no mata te hace fuerte y debe ser verdad porque aquí sigo adelante aprendiendo de cada lección de vida.
ResponderEliminarGracias por tu compañía, te dejo un abrazo.
Hola Juan Carlos, me hace muy, pero muy feliz tu comentario tan positivo y poético.
ResponderEliminarEs gratificante saber que logre trasmitir el sentimiento deseado en los versos de este soneto.
Muchas gracias por tu compañia, te dejo un fuerte abrazo.
Este poema es la purga necesaria de emociones para serlo. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Xan Do Rio
EliminarAgradezco tus palabras y cálida compañía.
Saludos, un abrazo.
Un soneto precioso Eugenia, con muy buenas vibraciones porque los cambios deseados van camino de conseguirse, olvidando o atenuando los malos momentos pasados.
ResponderEliminarComo me gustaría hacer este tipo de estrofas, pero si trato de cuadrar un pensamiento, me queda muy mal y se nota muy encasillado y con mal ritmo.
Un abrazo y encantada de volver a leerte.
Un abrazo y buen domingo.