La traje en mi espalda algún tiempo,
arrugando los sueños
por vivir con mentiras,
cada vez que me estrechabas se acumulaba peso,
encorvando mis horas con tanta deslealtad.
En mis noches de insomnio,
de la sala a la alcoba yo fui formando surcos,
bajo una intensa lluvia sepulté a la confiada,
desnuda de ilusiones.
Colapsaron paredes no quise sostenerlas,
nuestro mundo quedó debajo del escombro.
Tuvimos que vivir un duelo
que sacudiera tanta ausencia de nosotros,
y que hiciera sentir lo resistentes,
que siguen los cimientos.
Y volver a encontrarnos en las ruinas
del hogar de espejismo.
J. Eugenia Diaz M
Preciosos versos, me encantó tu última frase: volver a encontrarnos en las ruinas del hogar de espejismo.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Maria, gracias por dejar tu huella.
EliminarUn beso.
A veces debajo de las ruinas, puede permanecer latente un halo de vida...Con el tiempo puede reavivarse, como si se tratara del rescoldo de alguna ilusión perdida, en el recuerdo, que nos da esperanza...
ResponderEliminarUn beso grande linda amiga.
Hola Roser querida amiga :)
EliminarGracias por tu siempre cálida presencia en mis trabajos.
Un besito.
La poesía... Su expresión...
ResponderEliminarUn gran abrazo Eugenia.
Agradezco su visita Ernesto.
EliminarSaludos.
Eugenia, se me pasó tu entrada, pero no te olvido, amiga...Tu poema nos habla de las muchas crisis, que prueban nuestra fortaleza y resistencia. En este caso es un hogar, que se derrumba y entre sus escombros descubre, que sus raíces son profundas y consistentes...A veces necesitamos tocar la nada, para volver a resurgir con fuerza y levantarnos.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo grande por tu profundidad y buen hacer, Eugenia.
Espero, que todo vaya bien y estés más animada, hasta pronto, amiga.
M.Jesús
Ma. de Jesus, querida amiga :)
EliminarNo te preocupes por favor, muchas gracias por estar siempre cerca.
Un fuerte abrazo con mi cariño.