Huellas gastadas

Me tuve que colgar de los recuerdos
al caminar las huellas tan gastadas
que dejaron mis pasos sin memoria
y ausentes de colores los paisajes.

lunes, 15 de marzo de 2021

Un cigarro, oídos sordos.


Que ganas con ser pasiva,
si las tormentas te pegan
y las alas te las pliegan
de manera primitiva.
Buscas una alternativa
que apacigüe el vendaval
y tener un día normal,
un cigarro, oídos sordos,
o el gorjeo de los tordos
para la salud mental.

O bien cedes en tu mente
y a tus miedos te regresas,
o marcando tus promesas
a tu pavor le haces frente.
Sin dejar que se alimente,
ni que esparza su amargura,
tan violenta y tan oscura,
que con sus demonios trate
y con ellos el desate
toda su furia futura.

J. Eugenia Dìaz M.

6 comentarios:

  1. Para la salud mental lo mejor, un cigarro y oído sordos, pero lo primero es malo para la salud del cuerpo con lo cual estaría bien, oír cantar a los pájaros y cerrar los oídos a las incongruencias de lo que nos rodea, pero es difícil, igualmente quitarse los temores.

    Dos estupendas décimas Eugenia, que distingo aunque no tengo mucha idea de poesía clásica y que además me parece muy difícil encajar un tema con rimas y conteos. Alguna he hecho, pero me ha costado mucho, :))).
    Un abrazo y buena semana.

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    1. Hola Elda,es lindo tener tu compañía.

      El cigarro lo deje hace tiempo antes de que falleciera mi hija, veo que conoces de poesía clásica, efectivamente son decimas las que le he compartido.

      Abrazos, gracias por pasar.

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  2. Tus palabras están llenas de realidades y son muy profundas, el miedo es lo que utilizan para controlar al mundo, pero el amor el la única fuerza capaz de vencer al miedo, aferrate a el amor.

    Un encanto tu escrito, magia y delicadeza, me encanto, un abrazo con todo mi cariño Eugenia, sigue fuerte y feliz amiga.

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    1. Hola Jorge, me pone contenta tener tu compañía y comentario, muchas gracias por tu paso y tu atención a mi trabajo.

      Saludos un fuerte abrazo, cuídate mucho.

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  3. Hay que luchar contra las tormentas y abrir las alas de nuevo, el cigarro no lo quiero, si los pájaros cantar...
    Los miedos siempre fuera, bien lejos, y luchar contra ellos con la mente y las palabras dulces...
    Mucos besitos, bonita.

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    1. Mi querida M. Roser, gracias por tu cálida compañía.
      A veces te quieres cubrir de las tormentas pero descubres que el paraguas tiene agujeros y te mojan y golpean.
      cuídate mucho hermosa.

      Te dejo un fuerte abrazo.

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