No dejo de soñar
y me veo en los
sueños
sentada en un vagón de algún tren sin destino.
O en una mecedora zurciendo calcetines
del nieto imaginario
que habita en mi memoria,
pero también me veo de manera sensual
con la blusa de escote y una falda ajustada,
en mi rostro los labios rojos como la fresa
pidiendo se les bese.
En un paralelismo voy
viendo a la mujer
que deambula en mi mente,
con cabellera larga y
pasión en la boca
que provocan antojo de noches sin descanso.
La que camina a un lado
cocina la dulzura
que entre sus manos guarda.
También la que va junto a la que es explosiva,
se la pasa regando las flores del jardín,
camina sobre huellas felices en el parque,
quiere morder el aire que le llega del sur
ponerse zapatillas perderse con el ruido
del fuerte taconeo.
Pero solo se queda calmando sus clamores
tejiendo en dos agujas bufandas para invierno.
J. Eugenia Díaz M.
A veces nos imaginamos que somos otra persona que la real, a lo mejor porque es como nos gustaria ser...Yo te veo regando las flores del jardín y tejiendo bufandas!
ResponderEliminarNo te imagines distinta, que eres muy linda así...Por dentro y por fuera.
Besitos, guapa.
Mi querida M.Roser, siempre acompañando mi versos y dejando tu dulzura en cada comentario.
EliminarEn realidad soy la que riega las flores y teje bufandas y asi soy feliz.
Besos con mi cariño para ti.
Qué bonito, Eugenia, de verdad... De la realidad al deseo, siemmpre, qué se le va a hacer... Pero, bueno, algo es algo , de sueños no se vive, pero qué sería de nosotros si no tuviéramos la capacidad de soñar... Besos
ResponderEliminarHola querida amiga, agradezco tu compañia y la huella que me dejas.
EliminarExtraños tus sonetos y compañia en ultraversal.
Besos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarY por qué no, esa aventura? Me gusto mucho.Un abrazo
ResponderEliminarHola Betty,bienvenida a mi rincón de letras gracias por tu tiempo.
EliminarBesos.