A las cinco aquí nos
vemos
en el café de la
esquina,
a algún lugar
partiremos
mientras la tarde
declina.
De pensar a donde
iremos
se me hace piel de
gallina,
y de como nos veremos
bajo la luz mortecina
¿Sera que solo
hablaremos
de camino a la colina?
o a besos nos
comeremos
de manera clandestina.
Nuestro anhelo
apagaremos
como el fuego en la
cocina,
solo así nos libraremos
de chismes en la
oficina
En silencio viviremos
esto que no se
termina,
con seriedad
trabajemos
sino será nuestra
ruina.
J.Eugenia Díaz M.
Hola amiga,
ResponderEliminarHay que ver los planes que se pueden hacer en una oficina...Està pareja lo tienen bastante claro, sin embargo deciden ocultar sus sentimientos, no sea que alguien pueda ponerse celoso, je, je...
Un abrazo grande, guapa.
Hola mi querida M. Roser.
EliminarHistorias como esta suelen suceder en las oficinas o areas de trabajo.
Gracias por pasar y acompañar mis versos.
Besos.
Muy lindo poema, con mucho ritmo.
ResponderEliminarSon muy románticos esos encuentros que se dan así simplemente por estar tan cerca en una rutina que los invita a transgredir.
Un besito
Un bonito relato de unas vivencias más habituales de lo que pudiera pensarse... Retazos de vida vivida para paliar la rutina. Y no solo en el lugar de trabajo...
ResponderEliminarAbrazos.