Huellas gastadas

Me tuve que colgar de los recuerdos
al caminar las huellas tan gastadas
que dejaron mis pasos sin memoria
y ausentes de colores los paisajes.

miércoles, 31 de enero de 2018

La sopa que vomito


Le he encontrado calor al sol de enero
y al café matinal su saborcito
sin acercame al pan,y me limito,
de una vez ,a  comer lo más ligero.

La piña y la manzana son primero,
después viene la sopa que vomito
pues  no tolero el pollo,pero admito:
hay que bajar  la panza y el trasero.

Ya no puedo trotar; solo camino
aunque me pone mal, porque es más lento
llevar todo ese peso a su destino.

Si quiero estar ligera como el viento
debo comer verduras como un chino

y mantener el cuerpo en movimiento.
J.Eugenia Díaz M.

4 comentarios:

  1. Juego de palabras entretenido y con un sentido real a tener en cuenta en muchas ocasiones.

    Fuerte abrazo Eugenia.

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    1. Hola Ernesto, contenta de tener tu compañia y comentario que agradezco mucho.

      Abrazo con cariño,

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  2. Eugenia, nos dejas un atrevido, gracioso y original soneto, ahí podemos ver el deseo de adelgazar y recuperar la figura y la elasticidad...Te felicito por tu sentido del humor y esa superación constante,amiga.
    Mi abrazo y mi cariño, Eugenia.

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    1. Hola mi querida Ma. de Jesús agradezco saber que a sido de tu agrado el soneto en el que reflejo la diaria lucha que se vive cuando se esta en tratamiento de dieta.
      Gracias por pasar.

      Besos, con cariño y gratitud.

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