Huellas gastadas

Me tuve que colgar de los recuerdos
al caminar las huellas tan gastadas
que dejaron mis pasos sin memoria
y ausentes de colores los paisajes.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Su puente,la tristeza

Es un día fresco; va entrando un frente frio a la ciudad. El aire alborota y amontona las hojas caídas de los árboles amontonándose en la banqueta de su casa. Mientras las recogía, un viento helado pegó en su rostro con un aroma a tierra diferente, a lugares lejanos por donde las nubes pasaron antes atrapando su esencia.
El olor, le hace remontar a su infancia, a aquellos momentos cuando cambiaba el tiempo y entraba el norte.
Hoy, se fue hacia allá. Caminó de puntillas para que la pequeña niña, flacucha y triste, que entretenida jugaba con muñecas de papel, no la viera, y sé percato de que ella nunca supo de rencores; que lleva en su mochila dolores amalgamados con brillos de alegrías.

Percibió el apenas un poco lastimado corazón de la niña, de un rojo hermosamente intenso, hurgó en sus pensamientos y sonrió con tristeza viendo que se dolía de sus pies por haber ido a la escuela con zapatos que no eran de su talla. Mientras se masajeaba, imaginaba en su inocencia unas suaves zapatillas de satín como las de las princesas, que no le lastimaran.

Ahora que había regresado a esa etapa se permitió caer en ese abismo lleno de mariposas y flores, dejando atrás los demonios que al paso de los años se fueron instalando dentro de ella llenándola de temores, destruyendo su paz. Entendió que todos tenemos un abismo al que se puede regresar y refugiarse en él encontrándose con su niño interior.


La vio reflejada en el cristal, un poco más grande, con un brillo de tristeza en la mirada y que es el puente que las une. Tiene una fresca sonrisa con anhelos colgando de sus labios, su pelo largo y suelto alborotado por vientos del norte; parece que quisieran volar llevándola con él.

J.Eugenia Diaz M

3 comentarios:

  1. Hola Eugenia,
    Este dolor con brillos de alegria, se me antoja un dolor endulzado con gotitas de miel...
    Me ha llegado al corazón esta niña a la que le duelen los pies, por llevar zapatos demasiado pequeños.
    Por suerte todos tenemos un niño interior, al que acudimos cuando la nostalgia nos aprieta como los zapatos pequeños!!!
    Muchos besitos, linda amiga.

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    1. Mi querida M. Roser, gracias, muchas gracias por tusieore calida compañia y gratos comentarios.
      DEseo te encuentres bien y disfrutando tus actividades.

      Besos,con cariño.

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  2. Siempre me ha impresionado tu fortaleza, Eu-Genia. Es eso de mirar adelante y de hasta imaginar y quedarte con lo mejor. Escribir cura, querida poeta y hace que cicatricen las heridas. Mil besos para ti y los tuyos.

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