Sin rezos y sin rituales (Zéjel)
Se dispersan las vocales
con mis lagunas mentales.
Esas, que yo me provoco
queriendo apagar el foco,
cuando con pena te invoco
a través de los cristales.
Se dispersan las vocales
con mis lagunas mentales.
Cuando percibo lo helado
en mi mundo tan cansado,
del que tú te has alejado
de esta vida de mortales.
Se dispersan las vocales
con mis lagunas mentales.
Al levantar la mirada
por las lagrimas cegada
con el alma desgarrada
en busca de tus señales.
Se dispersan las vocales
con mis lagunas mentales.
Cuando no entienden mi pena
pidiendo verme serena
sin tristeza en mi cadena
ni sollozos maternales.
Se dispersan las vocales
con mis lagunas mentales.
Intentándome esfumar
para ver si puedo entrar
a tu cielo sin llamar,
sin rezos y sin rituales.
Se dispersan las vocales
con mis lagunas mentales.
J.Eugenia Diaz M.
Un hermoso y sentido poema, que nos habla del vacío que provoca el dolor y la emoción ante la falta del ser querido, ante la frustración de no poder hacer nada, o ante la incomprensión de los demás...Realmente es así, nos quedamos en silencio y la mente se niega a pensar. Sin embargo, en este caso, tu has sabido hilar esas vocales con inspiración y claridad mental para formar estos versos profundos y armónicos, Eugenia.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo siempre, amiga.
Ma.de Jesús, querida amiga agradezco tu compañía y la empatia que siempre tienes con mis poesías.
EliminarBesos, con mi gratitud y cariño.
A veces no hacen falta rezos ni rituales pera comunicarnos con los seres queridos ausentes...Las palabras del alma, en silencio, llegan también al cielo!
ResponderEliminarUn beso grande , amiga.
M.Roser, querida amiga gracias por detener tu paso y dejarme la compañía de tus palabras.
EliminarBesos, con mi cariño.