Huellas gastadas

Me tuve que colgar de los recuerdos
al caminar las huellas tan gastadas
que dejaron mis pasos sin memoria
y ausentes de colores los paisajes.

miércoles, 15 de marzo de 2017

Sin lograr la presea

Por la recta final voy transitando.
Casi llego a la meta, sin lograr la presea
de acunar en mi pecho, al nene escurridizo
que sigue tan ausente.

Van quedando a mi paso,
pétalos apagados y estrellas deshojadas,
son   anhelos truncados del lastre que libero.
Mas sigo en el camino,
hija de mis entrañas contigo acompañada,
alejadas un poco, por sueños, diferentes.

Al escuchar tu canto  de una libertad plena,
invades de zozobra mi corazón de madre,
porque sigue vacío el asiento a tu lado
del tren que va al futuro.

Debe ser que a tus alas las hicimos tan fuertes
que vuelas  a tus metas con firmes convicciones,
o será que  le temes a compartir tu vida
con ese complemento que frenara tu vuelo.

J.Eugenia Diaz M.

13 comentarios:

  1. Creo que hechas de menos ser abuelita, tener en tus brazos un ser peequeñito a quien acunar...Però en la vida no siempre llegamos a alcanzar lo que queremos, aunque tienes mucho camino por delante, para ver hecho realidad tan precioso sueño...
    Besitos, con todo mi cariño.

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    1. Amo los bebes, y si, anhelo intensamente un nieto tal no es un sueño que no podre ver realizado.

      Gracias por tu visita mi linda M.Roser.

      Besos.

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  2. Cuando el pájaro alza el vuelo en busca de libertad fluye como el viento y como él nada lo puede detener. Pero el amor permanecerá siempre en esas alas libres, porque el verdadero amor no se olvida.
    Un abrazo

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  3. Bellos y reflexivos versos, Eugenia...Todo llega cuando tiene que llegar, amiga...La vida nos guarda muchas sorpresas y experiencias que nos ayudarán a madurar...Mi pequeña nietecita la tengo en Australia, más lejos no puede estar, aunque tengo la esperanza de verla pronto...
    Mi felicitación por tus versos claros y llenos de vida.
    Mi abrazo y mi cariño.

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    1. No todo en esta vida podemos ver realizado,tristemente eso me queda claro pues se me van los días junto con mis anhelos.

      Besos, gracias por tu grata compañia.

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  4. UNA BELLA INVOCACIÓN A LA DESCENDENCIA.
    ABRAZOS

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  5. Este poema ya merece presea. Un abrazo.

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    1. Hola Xan Do Río, eres muy generoso con mis versos gracias por ello y por tu calida compañia.

      Abrazos.

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  6. Un poema sentido que encierra, ¿o libera?, aspectos de la vida.

    ¿Alas fuertes? Una acertada línea de enseñanza que hoy permite volar libre… Cierto que hay madre e hija, pero son cosas diferentes. Como diferentes son los caminos a recorrer. Ayer paralelos hoy “divergentes”. ¿Dónde estaría el problema. Hay problema?

    Los sueños diferentes y los asientos vacíos son/pueden ser lecciones de vida para cada una. ¿No has vivido tú las tuyas? ¿Por qué habría de condicionar las suyas?

    Y sobre todo, ¿por qué “sentencias” un futuro sin ese “complemento” que, por otro lado, tampoco "sería" tuyo…

    Si tu texto es un juego de palabras poético, olvida el mío, y si fuese el reflejo de algo más…, olvídalo también!

    Hola Eugenia. Así han salido mis palabras al son de las tuyas. :))) Abrazos.

    PD: "...sin quejarte del mundo,
    porque somos nosotros los que lo edificamos
    con nuestras actitudes cotidianas."

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  7. Hola Ernesto, una disculpa enorme no habia visto tu comentario, quiero decirte que tu comentario me hizo reflexionar me has dado una fuerte sacudida que en muchas ocaciones hace falta nos den.
    Creeme que tomare en cuenta lo que me dices y uff con esa posdata me has dado una última sacudida porque es una estrofa de un poema de mi autoria.
    Gracias pór pasar y dejar tu huella.

    Un fuerte abrazo.

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  8. Buen día, amiga.

    Satisfactoria la sintonia creada. Que por otro lado siempre es..., pero no siempre la percibimos. Quiero decir que cuando realizamos una acción, un pensamiento, un sentimiento, casi siempre nos viene de vuelta algo que va en consonancia con ello.

    Lo que no quiere decir que haya "alguien" ahí fuera que lo haga posible... Creo que es más bien uno mismo quien crea/espera lo que sucederá!

    Fuerte abrazo, Eugenia.

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