Cierra la puerta y deja de ser un gozne, emprende el viaje y
despega con urgencia de lo que ancla y apolilla. De eso que con el tiempo te ha
ido haciendo invisible.
Abre el armario y escoge las prendas que te hagan sentir joven
y activa, enciende tu luz y aleja la oscuridad que ha estado estacionada en tu
entorno limitando tus pasos y tu mente, acércate a la ventana de tu alma dale
vuelo a tu voz y grita, grita fuerte lo que te está asfixiando desde hace mucho
tiempo porque ya te lo debes.
Deja de preocuparte si al mundo le incomoda el nudo en tu garganta
o esa lagrima permanente de tus ojos. ¿Qué pueden saber ellos? si no tienen la
herida que tu llevas abierta, ni esa resiliencia que has tenido para sobrellevarla.
Y, si dicen que solo estas manipulando cuando te sumerges en
el médano del pasado, no te sientas mal, solo son palabras de personas que
afortunadamente no han sufrido una herida como la tuya, ni caído en un bache
del que no puedan salir por más intentos que hagan.
No saben lo que es hacerse ovillo esperando ese abrazo que
calme el frio, o la palabra justa que calme la tormenta que brota incontenible
inundando tu mundo.
Cierra la puerta y viaja a donde te perdiste de tanto
darte.
J. Eugenia Díaz M
Hola Eugenia.
ResponderEliminarMuy bonita e íntima prosa con esos deseos de salir de la oscuridad; y sin olvidar la herida que irá cicatrizando poco a poco, desprenderse de las actitudes exteriores y olvidarse de todo menos de la propia persona, dándose lo mejor con mimo y mucha esperanza. Cruzar esa puerta rígida y dejar que el sol penetre en el corazón.
Me imagino que con un dolor tan grande es difícil, pero hay que hacer un esfuerzo y vivir.
Un cálido abrazo Eugenia.
Cualquier momento es bueno en la vida para cerrar esa puerta y abrir otra, la vida es maravillosa y como tal debemos disfrutar de ella.
ResponderEliminarUn bello relato en prosa para meditar.
Un abrazo y buen mes de julio.
Me encantaría abrir esta puerta tan llena de flores, y cerrarla para que no huya la atmósfera poética que seguro ella guarda como un fiel centinela...
ResponderEliminarPara los que no han sufrido sinsabores es muy fácil criticar a los demás. Esta maravillosa puerta los dejará a todos fuera para que la tormenta les aleje de nosotros.
Muchos besitos, bonita, que seas feliz.
cuanto encanto encierran las puertas adornada de flores...
ResponderEliminarBelissimo texto e tão actual!
ResponderEliminarSIM! Precisamos abrir o armário e renovarmos todos os dias o corpo, a alma, o pensamento. Todos os dias amanhece, todos os dias se renasce!
Precisamos mirar o mundo com um novo olhar, sair da sombra e viver a vida intensamente...porque tudo é tão breve!
Un buen fin de semana para ti.
Te dejo un abrazo!
Eugenia, tus letras imprimen fuerza al espíritu, dan coraje y autoestima para ser uno mismo, llenarse de vida y tomar las riendas del propio destino. Hay que gritar hacia afuera lo que duele dentro y empezar cada día con ojos nuevos. Muy bueno tu escrito, genuino y renovador, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y mi cariño, Eugenia.
Si a veces o más de las veces hay que cerrar puerta para adentrarse a la caricia personal del alma al encuentro con Dios, que es el verdadero médico y amigo para sostener en la tristeza.
ResponderEliminarTe dejo un gran abrazo.
Eugenia que hermoso lo que escribiste,
ResponderEliminarhay puertas que se cierran, pero
se te abrirán muchas mas, llenas de
energía positiva.
Besitos dulces
Siby
Beautiful blog
ResponderEliminarPlease read my post
ResponderEliminarHay querida me encantó
ResponderEliminarme siento como si lo hubiera escrito yo
Me llegó hasta el alma
Eres una gran escritora
Bella mujer divina