Voy rozando el
presente con los dedos
sin salir de la niebla
hacia el futuro,
son pesados mis pasos
y alto el muro,
pues son fuertes
las raíces de mis miedos.
No los he exorcizado
ni con credos,
si tuviese la
ayuda de un conjuro
con su mágica luz yo
los depuro.
Desanudando ayeres sin
enredos.
Entonces podría verme
en la frontera
vestida de agua fresca con olivo
fluyendo en las
baldosas sin roturas
como si un mundo nuevo
me pariera
en un ahora siempre
positivo,
sin grietas, sin figuras
ni amarguras
J.Eugenia Díaz M.
Un soneto muy emotivo, aunque en la vida no podemos arreglar nada con conjuros...La niebla tarde o temprano se disipa y con ella los miedos, entonces podemos mirar el futuro
ResponderEliminarcon talante positivo...
Muchos besitos, linda amiga!
Gracias por tu grata y cálida compañía mi querida M.Roser.
EliminarBesos y abrazo con afecto.