Tal vez no necesites que te diga
que cambiaste mi vida para bien
y con mucha paciencia me ayudaste
a salir de la niebla hacia tu luz,
me llevaste a tu costa como un faro
en donde yo descanso desde entonces,
aprendiendo los dos a crecer juntos,
muy llenos de pasión y de vigor.
Tomados de la mano prometimos
cumplir y trabajar por nuestras metas,
sellando la promesa con un brindis.
Y hoy estamos tranquilos en la playa,
después de navegar por nuestro ambiente
con un mar de altibajos sin reposo.
J.Eugenia Díaz M.
Eugenia, puedo ver en tu poema una actitud agradecida hacia esa persona que te ayuda a encontrar la luz en el camino de la vida...Preciosa mirada en perspectiva, que nos permite valorar la lucha y las circunstancias vividas desde este presente, que nos aboca hacia el futuro.
ResponderEliminarMi felicitación por tu madurez humana y literaria, amiga.
Mi abrazo y mi cariño.
Muchas gracias Ma. de Jesús por tu calida compañia en mi trabajo.
EliminarEste poema esta dedicado a mi esposo.
Besos, con mucho cariño.
Un poema lleno de paz y agradecimiento para una persona a la que debemos el sentirnos bien en todo momento y que a menudo se nos olvida agradecer...
ResponderEliminarUn beso grande, linda amiga!
Mi querida M. Roser, gracias por estar siemore acompañando mi trabajos con tus calidos comentarios.
EliminarEste poema lo escribi para mi esposo.
Besos. con mi cariño.