Recobrando de ayer la
fantasía,
baje los papalotes que
en el cielo
flotaban esperando
tocar suelo,
fue un momento fugaz
el que vivía.
Tus manos en mi talle yo sentía
con cinturón de
fuego y con anhelo,
y una caricia como de ave
en vuelo
palpitando en mis
labios ya fluía.
Yo te arropé un
instante en la mirada
callando mi conciencia
infatigable
y lloré tu silencio lastimada.
Otra vez te alejabas
implacable
dejando otra pregunta
silenciada
volviéndome a sentir tan miserable.
J.Eugenia Diaz M.
Es tan agradable de vez en cuando hacer volar la imaginación...Aunque sabemos que nuestros pies siguen pegados al suelo...
ResponderEliminarBonito soneto, amiga!
Besos y sonrisas, para ti.
Roser querida amiga, agradezco tu paso y el abrazo de tu comentario acompañando mis versos.
EliminarBesos y sonrisas para tit ambien :)
Eugenia, mi enhorabuena por esa superación constante en tus poemas...El espíritu necesita volar de vez en cuando y sentir el calor entrañable de los seres queridos...A veces volvemos bruscamente a la realidad, todos somos limitados y humanos...Mi felicitación por esa lucha y profundidad, que denotan tus versos. Mi abrazo de luz y mi cariño, amiga.
ResponderEliminarM.Jesús
Mi querida Ma. de Jesús, que lindo tener tu calida comoañia en mis trabajos, yo sigo estudiando y haciendi ejercicios como este soneto con la ilusión de ir mejorando cada ves más mis poesías.
EliminarBesos con un fuerte abrazo.