Huellas gastadas

Me tuve que colgar de los recuerdos
al caminar las huellas tan gastadas
que dejaron mis pasos sin memoria
y ausentes de colores los paisajes.

sábado, 23 de mayo de 2020

Un mañana liberado de miedos


Y de pronto me quedo con silencios de ayeres
en un presente incierto que está abarcando todo,
llegándome el apuro de soltar los amarres
de lo que nunca dije y anudado quedò.

A pesar de que odio pensar en el futuro
esta vez tengo anhelo de que llegue el mañana
liberado de miedos, que ya no se dilate,
porque quiero entregarte de mi mano a la tuya
todas esa caricias y abrazos tan negados
en este tiempo actual. Envueltas por las sombras
las angustias se activan, mojándome los ojos
viéndote en el peligro como una golondrina
con las alas mojadas parada en una balsa.

Y yo sigo esperándote con húmedos suspiros.
 Tù al frente de una guerra, sin armas solo fe.



J.Eugenia Dìaz M.

10 comentarios:

  1. ¡Oh, dulce espera, que hace de lo corriente lo extraordinario! Así es la esperanza de quien no se deja derrotar, un plazo hacia adelante.
    Un abrazo.

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    1. Hola Francisco, a veces las esperas no son tan dulces suelen ser angustiantes.

      Gracias por tu compañía.

      Abrazos.

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  2. Eugenia, en este tiempo todos tenemos familiares y amigos lejos, que no podemos ver, ni abrazar. Tu lo has expresado muy bien, amiga. Vivimos el presente con ciertos miedos y ansiamos ese mañana en que todo se normalice y podamos disfrutar de la vida junto a los que queremos. Pronto podrás abrazar a esa golondrina, que se escuda en la fortaleza de la fe.
    Te dejo mi abrazo y mi ánimo, Eugenia.

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    1. Hola querida Ma. de Jesùs, es algo muy triste y doloroso no poder estar cerca y abrazar a ese querido y mas aun cuando lo sabemos que esta en constante peligro de contagio, en este caso es mi hija que trabaja en un hospital Covid.
      Que dios me la proteja y bendiga.

      Gracias por tu compañía y comentario, cuídate mucho.

      Besos con cariño.

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  3. que maravilla que eres
    ¿que más puedo decirte?

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  4. Amiga Eugénia, pienso que todos deseamos que llegue el mañana y que se hayan ido todos los fantadmas y el miedo ya no sea nuestro compañero...Todos echamos de menos besos y abrazos, que no sean virtuales.
    Haremos como la mariposa que va volando hacia el verde esperanza.
    Besitos, bonita.

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    1. Hola mi querida M. Roser, que llegue pronto ese mañana de color verde esperanza y nos llene de abrazos y besos.

      Gracias por pasar y dejar tu cálida huella.

      Besos.

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  5. Un bonito sentir.

    Abrazos Eugenia.

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