Huellas gastadas

Me tuve que colgar de los recuerdos
al caminar las huellas tan gastadas
que dejaron mis pasos sin memoria
y ausentes de colores los paisajes.

viernes, 9 de junio de 2017

En vida hermano.

En el buró se queda
la mochila cargada que presiona mi pecho.
Para vivir ligera la luz de mi presente,
la cambié por valijas repletas de ilusiones
y accesorios de risas.

Viajo con inquietud oteando el panorama,
feliz voy a  encontrarme con un brazo del árbol
que se enrumbó hacia el norte,
he llenado mis ojos con su querida imagen,
y en mis labios se quedan columpiando sonrisas.

Le he dicho que lo quiero;
era muy necesario sentir que lo escuchara,
es que me he dado cuenta de que el tiempo se pasa
 las ramas se nos secan
y alguno de estos días solo serán viruta.

Como en una maleta voy guardando momentos
en mi  serena mente,
como tocar su piel, abrazarme a su pecho
y disfrutar  sus bromas.

Antes de que resuenen las campanas a duelo.

(Dedicado a mi hermano Gonzalo)

4 comentarios:

  1. Precioso poema, Euge. Es que las demostraciones de afecto hay que hacerlas en vida, para que el otro sepa de nuestros sentimientos y juntos podamos recrearlos en el recuerdo, después.
    Un enorme abrazo, hermosa.

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    1. Hola Mirella querida, que grato es tener tu compañia en mis poesías, muchas gracias por tu tiempo.

      Besos.

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  2. A las personas que queremos, no siempre se lo decimos...Debemos aprovechar cuando estan a nuestro lado, para decírselo, pues a veces el tiempo se nos anticipa y entonces nos arrepentimos de no haberles demostrado nuestros sentimientos...
    Linda amiga, muchos besitos.

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    1. Hola mi querida M. Roser. siempre es lindo tener tu presencia acompañando mis poesías-
      Gracias por pasar y por el tiempo que dedicas mis trabajos.

      Besos.

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