Siento que se le va bajando el ritmo
a ese tic tac continúo que me llena de vida
y me asusta, me duele, me sofoca y marea.
Y aunque no quiera yo,
de a poco, lentamente, quizás ya me estoy yendo
como se nos va mayo,
quedando en el camino como una margarita,
sedienta y deshojada.
Ay, corazón blandengue, te noto muy cansado,
ha llegado tu otoño, crujes como hoja seca,
con cualquier emoción mi pecho lo presionas.
De que me sirve entonces, lo que yo te oxigeno,
con una dieta sana y una hora de ejercicio,
si tu lento latido se queda en mi garganta.
Y me haces repasar en "filme" mi existencía
como una burla cruel.
No jodas con tus cosas. Si quieres aditivo
te voy a dar de más, para que normalices
tu vigor y color.
J.Eugenia Diaz M.
27/05/2016
Pues ya somos dos...No sabes cómo te entiendo, lo cuentas muy bien , el blandengue corazón acaba por cansarse de ir de emoción en emoción y protesta a su manera.No vale la pena preocuparse demasiado, me consta lo mucho que puede llegar a aguantar un corazón cansado , y s no , pues tampoco te vas a enterar mucho...Me llegó tu poema.Besos
ResponderEliminarHola Ainaroa hermosa, buen día.
EliminarQue lindo tener tu compañia,muchas gracías por pasar.
Besos con un gran abrazo.
Con frecuencia, el corazón se queja más de los quebrantos afectivos que de las alteraciones físicas. Que en cualquier caso tu corazón responda a los estímulos de la belleza de tus palabras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Francisco Espada, buen día.
EliminarNuchas gracias por pasar y dejar la compañía de su generoso comentario.
Un fuerte abrazo.
No te preocupes, ese blandengue corazón puede estar cansado, pero nunca parara de latir hasta que ese momento llegue.
ResponderEliminarTriste pero bello poema.
Un abrazo.
Ambar
Cuida ese corazón, amiga mía, los que nacen blanditos, necesitan más atención y cariño.
ResponderEliminarYo también lo tengo blandengue, se emociona con facilidad, pero las dos sabemos que, en el fondo, es valiente, late con fuerza cuando sabe lo que quiere.
Cariños y buena semana.
Kasioles
Hermoso poema, bordado de añoranza por la sensibilidad de tu corazón. Y es así, no dejarlo caer en estado de fragilidad es la mejor decisión, y los ejercicios cardiosaludables tu mejor opción.
ResponderEliminarSaludos
Hola Yessy kan bienvenida a este rinconcito de huellas de vidas en mis versos.
EliminarGracías por detener tu paso.
Un fuerte abrazo.
Bueno, original diálogo con esa parte de uno mismo.
ResponderEliminarUn abrazo, Eugenia.
En el corazón, aunque aparentemente fuerte, van dejando mella las emociones, però debemos ser positivos y repasar solo las cosas buenas vividas. seguro que sus latidos sonaran entonces como una melodía...
ResponderEliminarUn beso grande amiga, de corazón a corazón.