Impregnada de versos la piel me ha amanecido
siento la boca inquieta por declamarlos lento
caminar los instantes que deja el sentimiento
despidiendo el invierno con aves ya en su nido
Se me escurren los días
como agua sin sonido
si quiero detenerlos uso como instrumento
las letras en la prosa con algún argumento
referente al otoño que es mi mas preferido
Con insistencia el viento me acerca aquel silbido
del cenzontle en el pino que regresa contento
a su rama de antaño sin un remordimiento
le canta las historias que en el viaje a tenido
Y el pino que enraizado
fuerte a sobrevivido
le narra con crujidos de su entretenimiento
para pasar inviernos como yo en aislamiento
llenándonos de aromas con paz y complacidos
J. Eugenia Diaz
Me encanta que hayas amanecido con la piel impregnada de versos...Los versos son mágicos, amiga...Lo habrás notado, ellos son como el cenzontle y el pino, que re renuevan en el vuelo de la vida y nos cuentan sus historias con entrañable paz y fortaleza...En tu poema está la esencia de la naturaleza y ese otoño maduro y sabio, que nos acerca siempre a la humildad y al amor.(también es mi mes preferido)
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso por tu constante superación, amiga.
Feliz fin de semana, Eugenia.
M.Jesús
Bonita manera de amanecer, amiga...Y bonito poema primaveral, donde has plasmado todo lo que de bello nos da la naturaleza en esta estación...Aunque mi favorita, también és el otoño, que tiene muchos encantos, sobretodo la melancolia!
ResponderEliminarFeliz primavera Eugenia y un beso con aroma de flores.