Huellas gastadas

Me tuve que colgar de los recuerdos
al caminar las huellas tan gastadas
que dejaron mis pasos sin memoria
y ausentes de colores los paisajes.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Sin concluir

Hay una infinidad de mariposas 
con alas apresadas en la vieja pared.

Un sofá se estremece
al roce del estambre en el telar,
su silueta cansada 
que teje sin cesar para mover
los dedos sin amarres.

Un bastidor que espera le de vida un pincel,
una cruz de madera 
aún sin barnizar,
un intento de libro, unos tímidos versos
todo se lo detiene
esa inseguridad con que a crecido,
y el temor a vivir sin esperanza.


Sus  manos temerosas cuentan los pájaros
que vuelan de su pelo,
y sus  ojos cansados  solo observan
la colección de peces dorados en sus pies
que ya zozobran dentro de las  pastas ajadas
de aquella biografía que está sin concluir.

J Eugenia Diaz M

martes, 4 de noviembre de 2014

Me quedé afuera

Desearía saber si aún me espéras
para entonces cavar   una  abertura
en el almacenado océano
de una lágrima,
y fugarme del bosque enmarañado
que me tiene cautiva
 con ciclos sin cerrar.

Yo sé
que me he quedado afuera de mi piel,
al verme en una esquina de la vida
consumida y estéril, 
pero en mis manos cargo abecedarios
con letras impacientes de iniciar
un capítulo nuevo 
que lleve nuestras huellas.

Si mi regreso aguardas
yo saldré de las sombras,
caminare contigo sin temor
orillas del presente.